Oración a Jesucristo, Rey del Universo: súplica y devoción

La oración a Jesucristo, Rey del Universo, es una forma de expresar nuestra devoción y súplica a Jesús como el rey de todo el universo. Esta oración es especialmente significativa en el contexto de la iglesia católica, ya que se celebra la fiesta de Cristo Rey en el último domingo del año litúrgico.

La oración a Jesucristo, Rey del Universo

A continuación, presentamos la oración a Jesucristo, Rey del Universo:

Señor Jesucristo, Rey del Universo, te pedimos que nos concedas la gracia de reconocerte como el rey y señor de nuestras vidas. Ayúdanos a vivir según tu voluntad y a seguir tus mandamientos. Concede la paz a nuestro mundo y a nuestras familias, y llévanos a la vida eterna. Amén.

Significado de la oración

La oración a Jesucristo, Rey del Universo, es una súplica para que Jesús tenga un lugar central en nuestras vidas y en el mundo. Esta oración reconoce que Jesús es el rey de todo el universo, no solo de la iglesia católica. Al pedir que nos ayude a vivir según su voluntad y a seguir sus mandamientos, estamos pidiendo su guía y protección en nuestras vidas diarias.

La fiesta de Cristo Rey

La fiesta de Cristo Rey se celebra en la iglesia católica en el último domingo del año litúrgico. Esta fiesta fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 en respuesta al creciente secularismo y ateísmo en el mundo. La fiesta es una oportunidad para recordar que Jesús es el rey de todo el universo y para renovar nuestro compromiso de seguirlo y servirlo.

Devoción a Jesucristo, Rey del Universo

La devoción a Jesucristo, Rey del Universo, implica honrar a Jesús como el rey de nuestras vidas y del mundo. Esta devoción puede tomar muchas formas, como la oración, la adoración, la lectura de la Biblia y la participación en la vida de la iglesia. Al honrar a Jesús como nuestro rey, estamos reconociendo su autoridad sobre nosotros y nuestro deseo de seguirlo y servirlo.

Conclusion

La oración a Jesucristo, Rey del Universo, es una expresión de nuestra devoción y súplica a Jesús como el rey de todo el universo. Al pedir su guía y protección en nuestras vidas diarias, estamos reconociendo su autoridad sobre nosotros y nuestro deseo de seguirlo y servirlo. La fiesta de Cristo Rey es una oportunidad para renovar nuestro compromiso de seguir a Jesús como nuestro rey y señor.