Oración a la Divina Infantita para pedir su protección

La Divina Infantita es una representación de Jesús Niño, considerado como el símbolo de la inocencia, la esperanza y la pureza. Muchos creyentes han encontrado en ella una fuente de consuelo y protección. A continuación, presentamos una oración a la Divina Infantita para pedir su protección.

Oración a la Divina Infantita

Divina Infantita, que con tus pequeñas manos sostienes el mundo, protege a todos los que en ti confían. Tú que eres la luz que ilumina el camino hacia Dios, ayúdanos a encontrar el camino correcto y a no perdernos en la oscuridad del pecado y la tentación.

Divina Infantita, tú que eres el refugio de los que sufren, acoge nuestras súplicas y llénanos de fuerza y esperanza. Tú que eres el consuelo de los corazones afligidos, alivia nuestro dolor y nuestras penas. Tú que eres la alegría de los niños, haz que nuestra fe sea como la de un niño, pura y sincera.

Divina Infantita, tú que eres el amor hecho Niño, enséñanos a amar sin condiciones y a perdonar sin límites. Tú que eres la sabiduría de Dios, ilumina nuestras mentes y nuestros corazones para que sepamos discernir lo que es bueno y lo que es malo.

Divina Infantita, tú que eres la misericordia de Dios, perdona nuestras faltas y líbranos de todo mal. Tú que eres la paz que el mundo no puede dar, concédenos la paz que necesitamos para vivir en armonía con nuestros semejantes y con nosotros mismos.

¿Cómo rezar la oración a la Divina Infantita?

La oración a la Divina Infantita es una plegaria sencilla y emotiva que puede ser rezada en cualquier momento del día. Puedes hacerlo en tu casa, en la iglesia o en cualquier lugar donde te sientas cómodo y en paz.

Para rezar la oración a la Divina Infantita, sigue estos pasos:

1. Busca un lugar tranquilo y sin distracciones.
2. Siéntate o arrodíllate en posición de oración.
3. Concéntrate en la imagen de la Divina Infantita o en la idea de Jesús Niño.
4. Repite la oración a la Divina Infantita en voz alta o en silencio, según tu preferencia.
5. Termina con una oración de agradecimiento y un Padrenuestro.

¿Qué significa rezar a la Divina Infantita?

Rezar a la Divina Infantita significa pedir su protección y su ayuda en momentos de dificultad. También significa acoger su mensaje de amor, humildad y pureza, y tratar de imitar sus virtudes en nuestra vida cotidiana.

Rezar a la Divina Infantita nos recuerda que la fe no es un asunto de adultos, sino que también los niños pueden tener una profunda relación con Dios. Nos enseña que la inocencia y la sencillez son valores muy apreciados por Dios, y que debemos esforzarnos por mantenerlos en nuestra vida, aunque a veces parezca difícil.

¿Cuándo pedir la protección de la Divina Infantita?

La protección de la Divina Infantita puede ser solicitada en cualquier momento y circunstancia. Algunas situaciones en las que se puede pedir su ayuda son:

• Enfermedades
• Problemas familiares
• Conflictos laborales
• Desempleo
• Problemas económicos
• Conflictos personales

En definitiva, la Divina Infantita es un refugio seguro para todos aquellos que buscan la protección y la ayuda de Dios. Su imagen y su mensaje de amor, inocencia y pureza son una fuente de consuelo y esperanza para los creyentes de todo el mundo.

La oración a la Divina Infantita es una plegaria emotiva y sencilla que puede ser rezada por cualquier persona que busque la protección y la ayuda de Dios. Su mensaje de amor, inocencia y pureza nos recuerda la importancia de mantener estos valores en nuestra vida cotidiana, y nos anima a confiar en la bondad y la misericordia de Dios en todo momento.